Por Juan Tomás Valenzuela
Para los que llevan cuentas,
llegó el ministro Fulcar,
y con él habrá que hablar
para atajar la tormenta.
La población está atenta
a ver qué nos trae Roberto,
pues lejos de venir muerto,
como quería mucha gente,
el hombre vino sonriente,
a enmendar cualquier entuerto.
Me dicen que alguna gente
ya tiene pie en polvorosa,
por la manera insidiosa
que tratán al dirigente.
Mientras él estuvo ausente,
por problemas de salud,
se le mostró ingratitud
desde todas las instancias,
creyendo que a la distancia,
regresaría en ataúd.
Pero aquí ya está el ministro,
con su salud renovada,
a enfrentar la canallada
por ante cualquier registro.
La falta de suministro
lo presenta adelgazado,
pero no desvencijado
como quisieron algunos,
quienes guardarán ayuno
para no ser señalados.
Juan de los Palotes
1 marzo 2023